DESCRIPCIÓN DE VILLAVERDE DE GUADALIMAR, SEGÚN EL ANUARIO DE 1926
¡¡¡Hola de nuevo!!!
Como lo prometido (en el último post) es deuda, aquí va la muy completa y detallada descripción que, de Villaverde de Guadalimar, hace el Anuario de 1926, uno de cuyos ejemplares se puede consultar en la biblioteca del Archivo Histórico Provincial de Albacete (AHPA).
Aún más completo que el de 1922, tiene una estructura parecida, comenzando por una descripción geográfica, en la que lo más destacado es la extensa explicación del relieve, la hidrografía y el clima, con datos tan interesantes como los nombres de los arroyos, parajes y montes, así como la benignidad del clima del municipio, más suave de lo que cabría esperar por la presencia del macizo del Padrón, que lo protege del cierzo, es decir, del frío viento del norte.
En cuanto a la reseña histórica, al igual que en otros textos, hay ciertos tópicos, omisiones e inexactitudes que se repiten también aquí, como que el antiguo nombre de El Pozo procede de la existencia del pozo de agua salada que había en la localidad, y cuya existencia motivó su fundación (no confundir con El Salero), los nombres posteriores del municipio (Villaverde de Alcaraz y Villaverde de la Sierra) entre los que no aparece el de Villaverde de Ambas Aguas, o que llegó a pertenecer al reino de Jaén. Como curiosidades, se dice que una de las producciones de la localidad es la seda o que el patrón de la localidad era San Agustín, y que por causas ignoradas se acabó venerando al titular de la parroquia, San Mateo.
Al final de este apartado hay una descripción de los monumentos antiguos que en ese momento existían en la localidad y que, según el autor, merecería la pena conservar por su valor histórico y arqueológico (todos sabemos que, desgraciadamente, la realidad fue totalmente distinta a este deseo). Entre ellos se citan:
- Las inscripciones rupestres en rojo amarillento de la "Peña del Letrero", en la pared oriental de la Piedra del Cambrón (que hace unas décadas, según me contó Domingo Herreros, fueron estudiadas por investigadores de la Universidad de Alicante, quienes descartaron que fuesen romanas).
- Las minas del castillo moruno, es decir los túneles del antiguo castillo, en La Torre (donde está el Cuartel de la Guardia Civil), junto a los cimientos de la casa solariega de los Condes de Paredes.
- El Monasterio de San Francisco, del que quedaban en ese momento los muros de la iglesia y del campanario, aparte de los arcos que aún hoy se conservan sobre el arroyo.
- Las cuatro ermitas del municipio (San Agustín, San Miguel, San Lorenzo y Santiago)
- Las paredes de la herrería, al sur de la localidad, la cual se abastecía de las minas de hierro, de las cuales aún quedan las galerías.
Por último, se enumera el Elemento Oficial (Composición del Ayuntamiento y del Juzgado Municipal), las Profesiones que existen y sus establecimientos (aquí también aparece la relación de los Propietarios principales, es decir, propietarios de tierras).
Se concluye con la lista de Agregados (es decir, aldeas, caseríos, casas de labor y cortijos), algunos de los cuales hoy tienen otra denominación, o bien han desaparecido. Aquí llama la atención que dos de los caseríos, como son Bellótar (sic) y Parrizón, cuentan con un representante en el municipio -lo que hoy llamaríamos alcalde pedáneo- y una Escuela nacional de ambos sexos, con una profesora en cada una de ellas.
Espero que disfrutéis con la lectura de sus páginas, las cuales reproducimos a continuación. Hasta la próxima.
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